La llamada entrante que frenó esta buena propuesta, mencionaba que se les iba a caer el negocio a todos, y como la gran mayoría que vende cerveza en este municipio son a fines al poder, el instaurar los temibles alcoholímetros, todos los vendedores de cerveza que no son pocos, se iban a cambiar de partido y son muchos votos menos para las próximas elecciones.
Si bien es cierto que la idea de que haya alcoholímetros era muy buena, pues en términos electorales no era muy buena y por eso le dieron reversa a la propuesta y la mágica solución que dieron para que ya no haya tanto desorden, fue que le patrullaran mas seguido y que si anda algún “huerco” haciendo su “desmadre” que le digan por las buenas que se vaya para su casa si no le va caer la civil.
Nosotros no queríamos tocar este tema porque nos gusto la idea y de hecho íbamos a redactar un artículo donde reconocemos que el municipio por fin esta haciendo cosas bien en beneficio de todos, pero cuando nos enteramos de que siempre no, pues le metimos borrador al artículo para escribir estas líneas.
De hecho, hasta ya tenían bien planeado donde instalar los alcoholímetros, uno iba a estar al lado del Oxxo hospital, otro en frente de los tránsitos, en la calle Francisco Merla con Lerdo estaría el otro; en Ocampo con Lerdo estaría otro; frente a a la radio iban a instalar otro y finalmente donde están las patrullas de la policía iban a poner otro. Eran muy buenas instalaciones pero debido al cochino negocio y la política marrana, el proyecto ya no se hizo.
Por fin íbamos a tener algo civilizado, pero por motivos ajenos a ser un mejor municipio, las super mega autoridades tan inútiles que tenemos, dijeron que siempre no.
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